Esta es la segunda vez que no establezco ninguna meta para este nuevo año.
No porque no quiera lograr cosas, pero porque me he dado cuenta por mi experiencia y la de mis pacientes que no funcionan.
Te cuento porque
Las metas usualmente tienen que ver con arreglar algo de nuestra situación actual, consciente o inconscientemente estamos afirmando que algo anda mal y hay que repararlo.
Pasar por alto lo bueno que ya tenemos o hemos logrado en el presente solo nos frustra y desmotiva.
En vez de metas pongámonos intenciones. Las intenciones toman en cuenta algo que las metas no: como nos sentimos al respecto. Así que las intenciones nos ayudarán a estar más conectados con el por qué queremos lograr determinada cosa y con como nos estamos sintiendo.
Básicamente las intenciones serán esa brújula que nos ayuda a ver si seguimos por ese camino o hay que reestructurar.
Veámoslo con un ejemplo agarrando una de las metas mas comunes: bajar de peso
Para lograrlo, tienes que quitar. Quitar alimentos y bebidas, quitar tiempo de ocio. Porque lo que estas haciendo y comiendo actualmente “está mal”
Te ves al espejo y ves “lo mal que estas”, te hablas feo, te torturas restringiendo alimentos que no te gustan, y luego sobre comiéndolos a escondidas. Y por eso terminas abandonando esa meta.
Que tal y la cambias por la intención detrás de bajar de peso. Esta puede ser sentirte mejor física y mentalmente.
Y en vez de quitar piensa en añadir. Añadir más movimiento a tus días (esto puede ser tan sencillo como parquearte lejos en los comercios para caminar más o tomar las escaleras en vez del elevador) añadir mas agua, añadir más alimentos naturales.
¿Ves el cambio? ¿Cuál te hace sentir mejor?
La situación es la misma pero podemos reestructurarla para que sea más alcanzable y motivante para nosotros.
Recordemos que siempre (nos demos cuenta o no) estamos haciendo lo mejor que podemos con lo que tenemos.
Si te gustó, ¡compártelo!
Que grato pasar por aquí unos minutos a leerte. Saludos y continuar "memento mori".