1 enero 2022. Tristeza, desánimo, cero motivación; como que me hubiera apagado de un día para otro. ¿Qué me estaba pasando?
La ilusión de un año nuevo trae consigo un pensamiento mágico, uno que nos hace esperar que, al levantarnos, en enero, todo repentinamente va a ser diferente solo por el hecho de que es un nuevo año. Y no es así. Para que todo cambie, primero debemos cambiar nosotros y recordar que TODO depende de nosotros, no es fácil. A veces queremos tener un break y liberarnos de esa responsabilidad.
Esto puede causar que enero sea un mes pesado y abrumador. Un poco así como percibimos el día lunes de cada semana.
Pero enero es solo un mes más. No está escrito en piedra que tengamos que comenzar o ser diferentes en enero. Si así lo queremos, genial, pero que sea porque así lo hemos decidido conscientemente y no “solo porque es enero y eso se espera de nosotros”.
Hasta qué punto esta presión que le colocamos a este mes nos lleva a “darle con todo” tanto que a finales de enero o febrero ya estamos quemados y los cambios solo nos duraron un par de semanas.
Enero es solo es un mes más; así como los lunes solo son un día más. Que no se nos olvide que podemos volver a empezar cuando podamos y queramos y sobre todo las veces que lo necesitemos, sin meses o días fijos.
We got this.
Yes, we do.
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