De chiquita aprendí que la justicia es importante. De alguna manera interioricé que hay que ser justos con los que nos rodean y es uno de mis valores en la actualidad; así como una de mis heridas.
Ya se pueden imaginar entonces que sucede dentro de mí cuando me encuentro con las injusticias. Basta con decirles que me desestabilizo y hago cortocircuito.
Y por eso es que Sofi no se puede quedar callada.
Pueden preguntarle a mis familiares y amigos, me cuesta quedarme callada, especialmente en situaciones injustas y como supondrán esto me ha traído problemas porque muy pocas personas están dispuestas a discutir las injusticias y lo que hay detrás de ellas.
Pero es que aunque yo sepa que tengo que expresarme, admito que a veces es más sabio quedarse callado. Y esto puede causar confusión porque ¿hasta qué punto quedarme callado me lleva a reprimir lo que siento, a invalidarme, a pretender que nada pasa?
Por alguna razón pensamos que si las cosas no se hablan entonces no existen; y por eso optamos meter nuestros problemas y diferencias bajo la alfombra. PERO la alfombra no es infinita y llega un punto que todo lo que hemos tratado de enterrar, sale por su cuenta y no necesariamente de la forma más sana sino que a través del sarcasmo, las bromas y burlas; mecanismos pasivo agresivos porque ya no lo podemos guardar más.
Entonces, ¿de qué depende? ¿Cuándo es mejor quedarse callado? ¿Cuándo es mejor expresar?
Honestamente creo que quedarse callado sólo debe ser una opción cuando tienes evidencia de que la otra persona NO esta dispuesta a escuchar. Y con evidencia me refiero a hechos no suposiciones.
PERO si te estás quedando callado solo por no causar conflicto o para llevar la fiesta en paz o para que el otro no se sienta mal, quiero que sepas que tarde o temprano te va a pasar factura porque si ese es el caso te estás quedando callado por alguien más.
Diferente fuese que estuvieras priorizando tu paz como en el ejemplo de quien no está abierto a escuchar, pero si te estas quedando callado por mantener la paz de alguien más, sabé que ese resultado que tanto estás cuidando no depende de vos.
Podes callar y aun así todo lo que querías evitar se puede cumplir: el otro igual se siente mal, igual no hay paz en la fiesta, igual se genera un conflicto. Y ahí tu frustración aumenta porque no sólo se cumplió lo que tanto luchaste por evitar, sino que te traicionaste a vos mismo una vez más y ¿para qué?
Así que la próxima vez que quieras quedarte callado recuerda que si decides expresarte lo haces primero por vos. ya si el otro escucha, cambia, o reacciona, en realidad no importa, porque en principio te estás expresando por y para vos, para darle espacio a lo que estas sintiendo.
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