Nuestra propia máquina del tiempo

No sé porque, pero siempre me ha intrigado la idea de viajar en el tiempo. De hecho, si yo pudiera escoger un superpoder sería ese.

Lo que me intriga son las infinitas posibilidades que viajar en el tiempo ofrece.

Poder ir al pasado y cambiar algo que sabés que no tuviste que haber hecho o tratar de evitar accidentes o muertes inesperadas.

O ir al futuro y ver lo que nos espera y sino es de nuestro agrado, poder hacer todo lo que este dentro de nuestras posibilidades para evitarlo.

Sin embargo, ¿realmente será posible? ¿No es que las cosas están destinadas a suceder, y no importa lo que hagamos, siempre sucederán de una forma u otra? ¿O crearíamos universos paralelos, realidades alternas? No lo sé. No lo sabemos y la verdad es que no tenemos manera de saberlo.

Hablando con Daniel, nos dimos cuenta que ya tenemos una máquina del tiempo configurada dentro de nosotros y es nuestra mente.

Si, por muy loco que se lea. Cada vez que repasamos una y otra vez las cosas que ya han sucedido, preguntándonos que hubiera sido, estamos viajando al pasado; así como viajamos al futuro cada vez que creamos estos escenarios ficticios en nuestra mente (muchas veces worst case scenarios) y al final terminamos preocupándonos de más.

Saben que es lo curioso que a nuestra mente le encanta hacer esto; le encanta oscilar entre el pasado y el futuro, entre la culpa, la nostalgia, el remordimiento, y la preocupación, anticipación, e inquietud.

Lo irónico es que estos viajes no nos llevan a ningún lado, solo nos generan malestar emocional y nos distraen de vivir el verdadero viaje de nuestras vidas, nuestro tiempo en el presente, que es tan limitado, que se nos escapa constantemente de nuestras manos y con frecuencia sin darnos cuenta.

Pensándolo bien, me corrijo de lo que escribí anteriormente.

Estoy bien sin mi superpoder y en la medida que recuerde esto podré vivir en plenitud, realmente apreciando lo que me rodea sabiendo que en un abrir y cerrar de ojos todo puede cambiar.

Mi presente eventualmente será mi pasado y mi futuro eventualmente será mi presente, así que todo regresa al presente, a ese tiempo en el que no siempre podemos controlar lo que nos acontece, pero si como reaccionamos a ello.

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