Zapatos nuevos

¿Te has fijado que cuando compras un par de zapatos, casi siempre tenés que break them in?

Este proceso es necesario para que el material del zapato se suavice y así pueda ajustarse a la forma de tu pie; porque todos tenemos diferentes pies, ¿cierto?

Por lo tanto, por mas de que existan tallas de zapatos no existirá un talla 5 o talla 8 universal pues dentro de esas mismas tallas tendremos diferentes formas de pies.

Y, ¿qué pasa cuando estrenamos un par de zapatos nuevos que tanto hemos querido?

Al inicio se siente súper bien, especialmente si nos quedan a la medida.

No podemos dejar de mirarlos y de apreciar la buena decisión que tomamos. Andamos caminando a gusto y con confianza, pero transcurridos algunos minutos nos empieza a doler porque inicia el proceso de break in. 

Este proceso obviamente va a depender del tipo de zapato y nuestro tipo de pie; pero si o si va a suceder porque cómo ya lo platicamos antes, es necesario que el material se ajuste a la forma de nuestro pie.

Y casi siempre duele, arde, o cómo decimos en Honduras ‘chiman’

Puede que al día siguiente, por mas de que queramos usar esos zapatos otra vez, no lo hagamos porque nuestros pies necesitan descansar

Pasados unos días o semanas, cuando los volvamos a escoger, puede que lo hagamos con el mindset de "la belleza duele", "tengo que seguir quebrándolos" es decir, puede que nos mentalicemos a que otra vez vamos a tener que sufrir un poco.

Sin embargo, esta vez, el dolor es menos porque de alguna manera los zapatos ya se han moldeado a la forma de tus pies. 

Y así sucesivamente con las próximas veces que quieras ponértelos. 

Llega un punto que ni te acordabas cuanto te dolían porque ya los zapatos se sienten como que fueron hechos a la medida de tu arco, dedo gordo y juanetes. 

Y es que eso pasa siempre con las primeras veces. Siempre, siempre, siempre (no puedo enfatizarlo lo suficiente) va a ser incómodo. No hay manera de evitarlo.

Y, ¿cuántas veces dejamos que esta incomodidad nos limite a hacer algo que siempre hemos querido?

Ves que con los zapatos no necesariamente pasa así. Pasamos comprando zapatos incomodos sin importar el proceso de break in. 

Y si podemos hacerlo con los zapatos, ¿por qué no hacerlo con lo que nuestro corazón y mente tanto anhelan?

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