Creo que a todos en algún momento nos han dicho, “es que es la voluntad de Dios, hay que aceptarla”
Aceptar la voluntad de Dios puede ser muy difícil cuando lo que ha pasado va en contra de lo que crees sobre Dios.
Por ejemplo, cómo va a ser la voluntad de Dios que alguien haya perdido la vida en un accidente automovilístico.
Yo no sé ustedes, pero simplemente eso no es compatible con la imagen de Dios que tengo: un Dios misericordioso, amoroso, compasivo, que quiere lo mejor para nosotros.
Se nos olvida muchas veces que Dios nos dio el libre albedrio, nos otorgó libertad para tomar decisiones. Todos los seres humanos tenemos ese poder de decidir qué hacer en determinado momento y aquí es donde entra el tomar buenas o malas decisiones. El famoso bien o mal. Pero ese es otro tema.
El punto es que a veces preferimos escondernos bajo la voluntad de Dios que tomar responsabilidad por nuestras decisiones.
No me malinterpreten, yo creo en Dios y aferrarme a sus promesas es lo que me mantiene viva. Sin embargo, me es mucho más sano pensar en que las cosas sólo pasan y Dios bendice las decisiones que vamos tomando conforme estas cosas suceden.
El que un matrimonio se haya separado no es voluntad de Dios, tiene que ver con esas pequeñas decisiones que se tomaron en pareja día a día. El que me despidan de mi trabajo no es voluntad de Dios, es una decisión que tomaron por x o y razón. El haber perdido a un bebé no es voluntad de Dios, solamente pasó, es un riesgo que todo embarazo vive. Y así podríamos continuar la lista.
Me atrevo a decir que puede ser muy peligroso decir qué es o qué no es voluntad de Dios, podemos dañar más que beneficiar pues al final del día ninguno de nosotros tiene la certeza o esa sabiduría divina para entender realmente lo puede estar sucediendo.
Cierro con esta oración que después de haberla encontrado hace un par de años, ha resonado conmigo estos días.
"Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar,
valor para cambiar lo que soy capaz de cambiar
y sabiduría para entender la diferencia."
-Reinhold Niebuhr
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