Cuando respiro profundo mi ser se expande, salgo de mí misma y me permito ver las cosas como son y no como yo creo que son.
Cuando respiro profundo recuerdo que tengo una herramienta poderosa configurada dentro de mí, más efectiva que cualquier ansiolítico o té de tilo.
Cuando respiro profundo, reconozco mis pensamientos como lo que son, pensamientos. Pensar algo no significa que vaya a ocurrir y menos que esté pasando.
Cuando respiro profundo suelto con cada exhalación la necesidad de controlarlo todo.
Cuando respiro profundo conecto conmigo misma, me escucho y me permito estar...sin juicios y sin expectativas
Cuando respiro profundo mi mente se aclara y me trae de regreso al presente.
Cuando respiro profundo es cuando más viva me siento.
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