top of page
  • Writer's pictureSofi

Aceptando la incomodidad

Estas semanas han sido de sube y bajas; literalmente. De hecho, ahorita que estoy escribiendo siento un nudo revuelto en mi estómago. Pero aquí estoy, escribiendo. Puedo escribir con ese nudito.


Más tarde tengo pacientes agendados. No sé cómo me sentiré para ese entonces, pero sí sé que estoy que siento va a transformarse y que en la medida que yo lo reconozca, lo atienda, lo comprenda, lo podré manejar.


Podrán preguntarse como una psicóloga ansiosa va a atender pacientes.


Veamos qué hay detrás de esa pregunta y el juicio implícito.


Para empezar la ansiedad es un estado emocional, no necesariamente es una característica de una persona. Claro, quizás conocemos gente que tiende a sentir más ansiedad que otra, pero eso no define a alguien.


Hoy ando un poquito más jumpy, un poco más uneasy que lo usual. Y eso está bien. Puedo hacer cosas así. La preocupación que hay detrás me sirve para tomar acción y resolver problemas.


Y así se resume el trabajo con mis pacientes: en aceptar la incomodidad. Saber de qué solo porque no nos gusta sentirnos así no quiere decir que no podemos sentirnos así. Claro, nadie elegiría sentir estas sensaciones, pero they just come, y entre más peleemos con ellas, peor nos va.


Así que, si podemos hacer cosas, aunque no nos sintamos al 100. Se trata de aprender a hacernos cargo de lo que sentimos; a entenderlo. Lo que no podemos es pretender que nada pasa y que tenemos todo bajo control; eso es lo que al final nos termina enfermando.




 

Si te gustó, ¡compártelo!

Recent Posts

See All
bottom of page