Llevo 7 días enferma.
No es influenza. No es covid. No es bacteriano.
Es viral pero no sé que virus exactamente. ¿Pegaso? iykyk
Creo que esta es la mayor cantidad de tiempo que he estado acostada, descansando, haciendo lo mínimo. Usualmente mi sistema inmune me protege de tal forma que cuando me enfermo (si acaso 1 vez a la año) usualmente no me dura más de 2-3 días.
Pero esta vez no ha sido así.
"¿Por qué no mejoro?" le decía a Daniel.
"Si estás mejorando, solo que lento. Está tomando más tiempo." me contestaba Daniel.
Y sí, es verdad, mis células están peleando pero les esta tomando más esfuerzo y más tiempo. Es como que a fuerza quieren que descanse. Y ojo, yo ya trato de vivir una vida lenta, priorízando mi autocuidado, y aun así parece no ser suficiente.
Pedí que me cubrieran mis clases pero no quise cancelar a mis pacientes porque sabía que podía atender y que esos ratos con mis pacientes me elevarían el ánimo, una variable que contribuye a mi recuperación.
Ayer me sentí un poco mejor, tanto que reemplacé la cama por el sofá para ver una serie y hasta me aventuré a arreglar unas cosas en la cocina.
Hoy, después de atender pacientes, me vine al patio a que me diera la luz, el sol. Y a respirar aire fresco que tanto necesitaba (después de casi 4 días encerrada) y me puse a escribir estas lineas para darle más sentido a lo que estoy sintiendo.
No les voy a mentir. Ya me estoy hartando. Quiero sentirme bien. Me tiene frustrada el hecho de que me está costando más recuperarme.
Quiero ya no tener tos. Quiero mover mi cuerpo. Quiero salir a caminar. Quiero recuperar mi voz completamente.
Quiero…
Pero es que solo porque yo quiera algo no significa que tenga que suceder. La vida no es así.
Así que estresarme por lo que quiero y no tengo ahorita no hará que lo consiga más rápido ni ayuda con mi recuperación.
No sé porque me enfermé, no sé porque ahorita.
Pero quiero confiar que mi cuerpo si sabe y mi único trabajo en este momento es permitirle hacer lo que sabe hacer mejor que yo. Darle espacio, darle tiempo, tenerle paciencia.
Y cuando me recupere, leeré este escrito nuevamente para tratar de ser más consciente y dejar de tomar por sentado todo lo que mi cuerpo hace por mí todos los días.
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