Quince minutos
- Sofi
- Jun 11
- 2 min read
Hace unos meses que mis días se ven medio locos. Solo tenemos un carro entonces todas las mañanas me toca ir a dejar a Daniel al trabajo.
Digo me toca pero en realidad con los ojos medio abiertos, decido hacerlo cada mañana porque la otra opción es quedarme sin el carro y pagar Uber (lo que no beneficia a mis finanzas)
Ven como empoderarme sobre esa decisión me ayuda a encontrarle el gusto; utilizamos ese momento para platicar, para escuchar Kid Nation, o solo para disfrutar la compañía del otro.
Cuanto mejora cuando cambias el enfoque.
Ustedes ya saben que no soy una morning person. Me cuesta madrugar, no me gusta, y ya no quiero seguir pretendiendo que me tiene que gustar. Así que las mañanas me cuestan y mucho.
Y desde que nos mudamos y hemos enfrentado un sinfin de cambios, me he sentido alejada de mí, de las cosas que me regresan al presente, de las cosas que me gustan y le dan estructura no solo a mi mente, sino a mi alma.
Así que hoy decidí que al regresar a la casa, tras haber dejado a Daniel en el trabajo, iba a mover mi cuerpo, aunque sea un ratito. Quince minutos - que en realidad no son nada. Es mas largo un episodio en Netflix o el tiempo que se te puede ir scrolling Instagram o TikTok.
Iba decidida con ese plan. Me parquee, subí a nuestro apartamento y al llegar, veo que hay unos trastes sucios en el lavaplatos, la sala necesita ordenarse, hay que aspirar.
Me inundaron todas las excusas que se pueden imaginar.
"Es que no tengo tiempo"
"Y donde pongo el workout, mi compu esta arriba"
"Mejor debería comer"
"Debería aprovechar para arreglar"
Y es que eso pasa cuándo queremos iniciar algo nuevo o retomar algo que nos hacia bien. Hay una fuerte resistencia porque aunque nuestra realidad actual no sea la ideal, es cómoda, es conocida, es fácil.
Y si hay algo que los seres humanos creemos que no podemos soportar es la incomodidad. Pero adivina que, no solo podemos soportarla, sino que podemos navegarla y descubrir la satisfacción que trae lograr/retomar algo que queres.
Grabate esto:
Para estar para lo y los demás, vos necesitas estar bien. Una botella de agua no puede dar agua si esta vacía.
Y el tiempo que dediques a cuidarte, de la manera que funcione, para vos, jamás será tiempo gastado.
Ese día decidí no ceder ante las excusas, ignoré los trastes sucios, el desorden en la sala, y subí a traer mi compu y me empecé a mover.
La parte más difícil fue iniciar.
Después de los quince minutos, me encontraba ordenando, limpiando, alistándome pero con mejor animo, con mayor energía y disposición, todo gracias a que primero pude darme esos quince minutos para mí.

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